En Cataluña tenemos varios problemas para recuperar nuestros derechos y espacios de uso lingüísticos que solo van a poder ser afrontados desde la cooperación social, la relación y coordinación entre personas en espacios presenciales, el apoyo mutuo y el debate, como cimientos para afrontar las acciones que cambiarán las cosas ante el abandono institucional.
Los motivos que generan esta necesidad son:
- El gobierno del régimen nacionalista catalán tiene cedidas prácticamente todas las competencias que afectan a los temas lingüísticos, y actúa de manera absolutista y viola repetidamente y sin consecuencias nuestros derechos
- El aparato mediático a nivel local trabajando día y noche para imponer un modelo social de lenguas injusto que repite continuamente unos argumentos privativos de libertad y derechos, proceso que hay que revertir pues ha calado incluso entre los propios hispanohablantes, que renuncian a derechos que los catalanohablantes no lo harían.
- El calado de 40 años de mensajes como que la inmersión era para nuestro bien, y el desconocimiento de la realidad social de Cataluña por parte de los propios hispanohablantes en cosas tales como que:
- Estamos perdiendo medio millón de hablantes de lengua materna que han pasado a identificarse con el catalán
- La transmisión intergeneracional del español se ha reducido a casi la mitad con los hijos
- Sólo 3 de cada 10 catalanes tienen como lengua materna el catalán, no se puede actuar como si fuera "la lengua del país", todo lo contrario
- La presión social a todos los niveles, los ataques verbales, sociales, etc, que se producen en cuánto reclamas tus derechos, que si estamos aislados son difícilmente soportables sin el apoyo de más personas a nuestro alrededor. Además termina siendo usado como excusa que son pocos casos e individuales. Circunstancia que en realidad es fomentada por todo el conglomerado nacionalista ejerciendo enorme presión.
- El control de casi todos los servicios culturales, educativos, etc, por parte del nacionalismo, incluso asociaciones, haciendo que cada espacio sea hostil para reivindicar derechos, y la fuerza centrífuga de toda la dinámica social coordinada sea tan dificil de cambiar como invertir la dirección de la órbita de un planeta
- Generaría espacios de apoyo mutuo entre personas rompiendo el aislamiento con el cara a cara y la cercanía personal, para dar apoyo social, fortaleza psicológica, generar convicción y voluntad, acompañamiento, cooperación para alcanzar objetivos, aumento de recursos para movilizarse y defenderse, volumen de personas reclamando derechos para presionar, etc
- Abriría espacios estables organizados que al tener una estructura se mantendrían en el tiempo durante años permitiendo afrontar múltiples retos y garantizando la pervivencia de una defensa sólida de derechos para el futuro, algo que desde asociaciones, partidos, e instituciones nacionalistas ya tienen garantizado
- Facilitaría un rápido crecimiento y difusión mediante las actividades que estas asociaciones realizasen
- Permitiría tener puntos en todo el territorio donde debatir mediante sus propias asambleas y reuniones, y también coordinando actividades culturales, seminarios, charlas, para debatir el estado de la situación, y al mismo tiemo se socializaría el debate entre más personas que se acercasen a esas actividades que encontrarían complicidades y apoyo
- Paliaría el abandono de partidos políticos e instituciones españolas de los catalanes hispanohablantes y serviría como lobby de presión social en múltiples ámbitos a estos mismos partidos
- Se podría recabar datos sobre todas las carencias lingüísticas a lo largo y ancho de Cataluña, se detectaría por ejemplo la falta de actividades extraescolares en nuestra lengua, los incumplimientos administrativos, la actividad cultural que se realiza, todos aquellos espacios dónde se es marginado, que organizaciones están cooptadas por nacionalistas que no respetan los derechos y disputar este dominio, etc
- Habría una maquinaria funcionando que permitiría una rápida respuesta ante una vulneración de derechos
- Habría un tejido social imbricando en todos los ámbitos públicos y colectivos que sería muy útil como apoyo e impulsor de nuevas dinámicas sociales que perpetuarse a lo largo de los años
Cuál sería la actividad básica para comenzar?
Seguramente la forma de asociación cultural sería la más adecuada, el primer objetivo sería generar un espacio de reunión, ya en locales prestados por personas afines, como espacios de reuniones en centros cívicos (quizás más indicado por la visibilidad pública).
La actividad principal podría ser realizar cultura diversa, literatura, filosofía, teatro, etc,... para los hispanohablantes ante su ausencia en las instituciones y en la iniciativa privada, incluso actividades extraescolares, profesorado voluntario de español para inmigrantes (supliendo así lo que hace el consorcio lingüístico del catalán), etc.
Realizar charlas y debates sobre la lengua, presentando libros, seminarios o trayendo ponentes también podría realizarse de manera periódica. De esta manera, las personas tendrían un espacio común, seguro y dedicado al tema para crear sinergias y realizar proyectos.
Finalmente podría desvincularse la acción reivindicativa de la asociación cultural, si eso dificultase el acercamiento de personas por miedo al señalamiento nacionalista o de la asociación. Así pues serviría como coordinadora informal de personas, y el trabajo de lucha social se dejaría a las organizaciones de defensa de derechos lingüísticos que serían las que pondrían la marca, aunque existan dobles militancias o el apoyo social se genere en las asociaciones culturales