Racismo Cultural y Catalanismo

Alguna vez habréis oído "le llamas racismo, pero los hispanohablantes no sois una raza, es xenofobia", "defender la cultura no es racismo", "no es racismo, es protección del catalán", "no es odio, es autodefensa", "es que nos invaden, nos están colonizando" y respuestas similares por parte del racismo cultural catalanista. Es la misma excusa que les sirve para ignorar la hispanofobia pero sí denunciar los ataques a los marroquíes de Alianza Catalana, o bien decir que ERC o CUP no son racistas. Este error se debe a la falta de actualización de los conceptos de racismo de manera suficiente entre la opinión pública, aunque ya hace más de como mínimo cincuenta años que los conceptos y su análisis se vienen adecuando.

En parte del saber popular todavía se mantiene la idea de que el color de la piel, los rasgos faciales, u otras cuestiones son las que definen el racismo, todavía se sigue asociando a la cuestión biológica o física, y se intenta afirmar que es el único tipo de racismo que puede llamarse como tal. En el siglo XX esta idea así limitada quedó obsoleta, pero perviven entre nosotros igual que otros falsos mitos como "los machos alfa" entre los lobos, un error derivado de estudiar lobos en cautividad que se peleaban, en realidad funcionan como familias. Como el falso mito de que los perros ven en blanco y negro, cuando ven en otro espectro de colores. O el falso mito de la memoria de pez, derribado también hace más de una década.

Otras veces también el catalanismo y otras personas reaccionan indignadas cuando dices que es un racismo étnico, y acusan al propio interlocutor de ser racista por hablar de razas, esta ya es una cuestión de ignorancia, "etnia" es una palabra que se refiere a las características culturales compartidas, como la lengua, la ascendencia, las prácticas y las creencias. Enfrentarse con este anquilosamiento en el conocimiento provoca no pocas frustraciones a la hora de que se acepte el racismo del catalanismo.

Primero aclaremos que el descubrimiento de que las razas humanas no existen está zanjado ya sin duda ninguna por la ciencia. Y no existen las razas en términos biológicos gracias a avances en la genética y la antropología, científicos como Franz Boas y más tarde, estudios genéticos como los de Richard Lewontin, demostraron que las diferencias genéticas dentro de las poblaciones son mucho mayores que las diferencias entre ellas. Esto llevó a la conclusión de que las categorías raciales no tienen una base biológica sólida y son más bien construcciones sociales. De hecho son adaptaciones al medio, como la pigmentación de la piel de los negros por el sol, la dieta carnívora de los esquimales porque no hay casi vegetales donde viven, la adaptación a la falta de oxígeno de quechuas y sherpas, etc,

Esto no significa que el racismo biológico no haya dejado de existir. El racismo es el comportamiento derivado de las falsas creencias de los racistas, si un racista cree que un negro es genéticamente inferior pese a que científicamente sea falso, su comportamiento será racista aunque no exista diferencia. En realidad el racismo deriva del deseo o necesidad de abusar de una parte de nuestros semejantes para formar parte de un grupo privilegiado y poder explotar a otros, por tanto las diferencias físicas no son una condición necesaria, puede ser sustituida por cualquier otra excusa. Y así ha sucedido, el racismo se ha readaptado, en lo que se llama neorracismo, racismo cultural (otros autores hablan de fundamentalismo cultural) o racismo diferencial y ha buscado otras excusas... las cuestiones de etnia, la lengua, la cultura, la organización social, etc.

El hecho de que coexistan todavía los rescoldos del racismo biológico y el racismo cultural que se ha vuelto dominante hace que se mantenga parte de la confusión, junto con el hecho de que las creencias populares son difíciles de cambiar. De hecho la separación o discriminación por razón de color de piel, sexo, orientación sexual, religión... y lengua o cultura, son odios del mismo nivel, el odio al diferente, y por tanto tienen un hilo común. Tan racista es un separatista que argumenta que quiere preservar su lengua, que el que no quiere mezclarse con negros, o el que dice que no puede convivir un musulmán en occidente.

Este cambio del racismo cultural al biológico, se produjo como una adaptación al medio de los racistas para sobrevivir y mantener vivo su odio. Al verse cercados y refutados por la ciencia y que entre la opinión pública recibían el desprecio, la marginación, el insulto o el ostracismo, se centraron en la cultura y la lengua reelaborando su discurso y estrategias. Pero no fue la única adaptación, también se produjo un paso del supremacismo al diferencialismo, como argumento para escapar a las críticas feroces, aunque en la práctica también conviven ambos o bien el supremacismo se mantiene oculto bajo el diferencialismo.

Así pues, el racismo cultural en un sentido diferencialista se enfoca en mantener separadas y jerarquizadas las culturas, argumentando que las diferencias culturales son irreconciliables y deben ser preservadas sin mezcla. No solo se pasó al diferencialismo, también se pretendió suprimir el afán de dominación exteriormente en sus actitudes para visibilizarse en apariencia de manera menos conflictiva. El nuevo racismo trata de huir del conflicto que los señala como un problema, externalizando, echando la culpa al otro.

Los defensores de este enfoque no parecen buscar ya tanto asimilar o dominar otras culturas (el catalanismo si busca la dominación dentro de Cataluña pero eso trata de disimularlo, es decir tiene una estrategia exterior y otra interior, en realidad el viejo y nuevo racismo conviven pese a los discursos públicos), si no mantenerlas aisladas, justificando la exclusión y segregación en nombre de la "diversidad" y la "preservación" cultural. Así pues, decir que un negro no puede ir en los mismos asientos de autobús que un blanco, en el catalanismo tiene el equivalente con que los territorios catalanohablantes (en realidad son minoría) deben estar separados de los hispanohablantes.

El resultado es que el racismo se ha disfrazado con palabras bondadosas, y copiadas de las luchas antiracistas, para confundir, usa los mismos términos que los antiracistas. Lo mismo que ha hecho el fascismo que habla de libertad (libertad para oprimir) como Trump, Milei, etc. Las palabras son las mismas, así que la clave para distinguirlos es la meta y quien ejerce la discriminación. Veamos pues la meta, el objetivo, el sentido es diferente, el racismo busca la separación, que no haya mezcla, que la sociedad no avance con nuevos consensos culturales o lingüísticos, que no fluya, que no cambie, no busca la convivencia, este es el matiz que hace saltar la alarma y permite identificarlo. El racista ahora habla de "diversidad" y se autoproclama defensor de la diversidad, habla de "genocidio cultural", habla de "sustitución demográfica o lingüística", habla de "guerra cultural", habla de "protección de valores, cultura, etc".

Y además ellos mismos plantean la solución al conflicto de negación de la convivencia que ellos mismos crean, que es la separación, el aislamiento. Pero incluso intentan cooptar la propia idea de convivencia, no proponen una convivencia real, si no una inexistente, cada uno separado del otro. Este cambio hace que su postura racista esté disimulada y parezca que proponen la paz y no el conflicto, el conflicto descansa entonces sobre los hombros del diferente que se atreve a convivir con ellos, el que invade, y ellos son el propio lugareño colonizado que se defiende y quiere la paz. Han invertido los términos discursivos, pero siguen siendo los racistas, hacen pasar a la victima por opresor. El catalanismo con sus "colonos" es una buena muestra del neorracismo de la nueva extrema derecha blanca europea.

Solo trazando fronteras étnicas se puede convivir en paz, es su mensaje, para que no haya guerra racista, debe hacer separación. El conflicto racista ahora se plantea como amenaza, como problema, se externaliza, evaden responsabilidad y la diluyen entre la existencia de diferencias culturales. Se aprovechan de las connotaciones benévolas de la palabra cultura para tratar de que impregnen también la percepción de sus ideas en los oidos de la gente. Y los racistas mismos son los que dan su solución última racista, las naciones étnicas, las fronteras étnicas, las leyes lingüísticas de dominación como la inmersión, etc. Si España y Cataluña se separa por cuestiones étnicas no habrá conflicto, si se estudia solo en catalán con la inmersión no habrá conflicto, etc, todo menos soluciones de convivencia real y de derechos lingüísticos para todos.

Todavía quedaría una vuelta de tuerca todavía más sutil que se produce en Cataluña. Y parte de manipular también la identificación de esas estrategias del neoracismo que acabamos de exponer, por parte del propio catalanismo, que llega a hablar de racismo antiblanco por parte de los hispanohablantes para victimizarse. Ellos que se han convertido en víctimas en el neoracismo, acusan a los demás de convertirse en víctimas pero ser los verdaderos racistas. Es muy retorcido pero contribuye a la confusión y así permite a su discurso perpetuarse sin ser censurado. Atribuyen a los que son los efectivamente discriminados y marginados con la exclusión lingüística en escuelas, instituciones, medios, cultura,... y que reciben los insultos de odio como charnegos, colonos, ñordos, castellanos, etc,... ser los que se victimizan falsamente de que en realidad son el grupo privilegiado y que ejerce el poder.

Recordemos que en Europa una segunda guerra mundial se produjo por racismo, la raza aria, y ese racismo mató millones de blancos. Polacos, franceses, italianos, rusos, etc. Los catalanistas son blancos, no se puede decir que los hispanohablantes hablan de una especie de racismo antiblanco, porque los catalanistas también lo son, de hecho hablan de que son "más europeos, más avanzados, más civilizados, que tuvieron antes democracia, etc." y algunos nos insultan como "moros, africanos, castellanos, etc" no todos usan este discurso supremacista pero subyace en muchas líneas de pensamiento. Y por supuesto no incluyen para autodefinirse cosas como "la corrupción, el racismo, el neoliberalismo, el egoísmo, la insolidaridad, el privilegio" entre su definición, solo toman lo bueno, y muchas veces, la mayoría, falso.

Pero basta revisar quien no tiene escuela en su lengua, quien no tiene rotulación en ambas lenguas, quien no tiene premios literarios, ni escuela infantil, quien no tiene televisión local ni autonómica para producir cultura allí donde vive, etc, etc,... y quien no tiene un poder a favor, el gobierno de España nos cambalachea a cambio de votos y ni siquiera fuerza el cumplimiento de las sentencias judiciales. Ese poder de España es etéreo, y no práctico y en buena parte de las competencias lo tiene ya solo Cataluña como en educación. Por tanto quien tiene el poder "blanco" y oprime, es el catalanismo.

El nacionalismo catalán por tanto es racismo ya que tiene todos estos objetivos de fronteras, estado, cultura y lengua. El nacionalismo siempre ha sido una forma de racismo, de hecho es el origen del racismo cultural, las retóricas raciales de exclusión surgieron en Europa en una época en la que se formaban los estados nacionales, para ello hacía falta identidades nacionales que segregaban a las personas y los territorios entre sí, y esto es precisamente la propuesta racista (nacionalista) catalanista.

Los racistas ya no hablan de raza, hablan de lengua y cultura. La antropología dice que hoy día cuando se habla de cultura parece que se habla de raza, y eso es lo que sucede. La cultura y la lengua sirve de marcador étnico visible, sustituye a la piel o los rasgos faciales. El catalanismo trata de definirse en oposición a otros, por ello busca cualquier pequeña diferencia.

El catalanismo siempre niega la diversidad, por eso habla de nuestra lengua,  como si fuera de todos, cuando tenemos varias, de nuestra cultura cuanto tenemos una gran diversidad también interna y al mismo tiempo muchos parecidos con el resto de España. Como dice una teórica del racismo cultural, Verena Stolcke (vive en Barcelona, por cierto) "Los pueblos siempre han  estado en movimiento y las culturas se han mostrado flexibles y fluidas. Las culturas solo se atrincheran y devienen excluyentes cuando hay dominación y conflicto".

Hay que decir que la izquierda también ha tenido culpa en todo esto, porque ha creado una concepción mística cuasi religiosa de las culturas, a veces bienintencionada para defender a tribus o países del tercer mundo, que han terminado convirtiendo en entidades monolíticas a esas culturas para preservarlas, pero al mismo tiempo ha conllevado una petrificación de la idea de cultura en la mente de las personas... conforme se va desarrollando un país deja atrás cuestiones culturales propias de otras etapas y la ciencia, profesiones y fábricas modernas desactualizan sistemas de producción artesanal, etc, o bien el mundo interconectado crea mestizajes, influencias, cambios. 

El afán de preservación busca una congelación en el tiempo que no es real, una cultura tallada en piedra... y esa uniformización de una comunidad, mata la creatividad, mata la adaptación a nuevas realidades, la libertad humana, los nuevos gustos, o los simples cambios contra el aburrimiento, y le impide mantenerse flexible y en movimiento. Esa idea se termina contagiando a la visión del resto de culturas y entra dentro de la dinámica de extrema derecha de "culturas puras, imperturbables e invariables".

Otro elemento que siembra la confusión es que el catalanismo se autoproclaman antiracistas o defensores de la diversidad, pero solo acepta aquellas más minoritarias para poder ponerse un maquillaje para la opinión pública, toma los migrantes que no discuten su hegemonía y dominación porque pueden asfixiarlos o asimilarlos cuando quieran o bien es un número tan bajo que es irrelevante.

Finalmente también hay "unos valores" abstractos que se suelen usar como caracterización de un determinado grupo, que ni tan solo son bien definibles o cuantificables como por ejemplo "más trabajadores, más responsables, más solidarios, etc" a veces los datos reales los desmienten como el número de horas trabajado en cada Comunidad Autónoma, otras veces si tienen algo de real tienen origen en el privilegio como la industrialización de Cataluña y la riqueza,... pero como decíamos antes, no serán también valores catalanistas "corrupción, nepotismo, privilegio, etc"?

De ti depende tener la suficiente astucia y actualizar los conceptos y saber argumentarlos.