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El síndrome del Tío Jordi, hispanohablantes que abandonan su lengua


El "Síndrome del Tío Tom" es un término que se utiliza para describir a una persona de un grupo racial subordinado que, consciente o inconscientemente, actúa de manera sumisa o servil hacia personas del grupo dominante o perpetúa estereotipos negativos. El término se deriva del personaje principal de la novela "La cabaña del tío Tom" escrita por Harriet Beecher Stowe en 1852, donde el personaje principal, Tom, es un esclavo afroamericano que sirve con lealtad a su amo blanco.

La situación no es la misma y no por ello haremos una comparación absoluta, pero el comportamiento psicológico si puede ser comparado en términos relativos con el régimen étnico catalanista de marginación lingüística y cultural, institucional y social. Se dan unas circunstancias de presión social y dominación que conducen a ello, ya que es obvio que si Cataluña fuera un lugar normal, un catalán hispanohablante se sentiría cómodo y no vería la necesidad de abandonar su lengua para "adaptarse" a un ambiente social, de trabajo, político, para prosperar, participar de la red clientelar o sucumbir a una escuela que excluye su lengua materna.

Lo bautizaremos como síndrome del tío Jordi, representando a aquella persona que acepta la marginación de su lengua familiar, y abraza una posición de servidumbre, dependencia y vasallaje. Llega a reconocer como benefactor a aquel que le priva de derechos para después darle la oportunidad de "integrarse" de esa manera, sintiéndose como un perro agradecido que lame la misma mano que le pega pero luego le alimenta si obedece, en lugar de comportarse como una persona libre y segura con una lengua y cultura en pie de igualdad. Hasta participa de la idea victimista de que el opresor es el oprimido.

Renuncia a su lengua materna y puede llegar al punto de ser el más feroz y beligerante contra su idioma y quienes tratan de recuperar sus derechos lingüísticos, para participar del racismo cultural catalanista, cambiándose hasta el nombre, catalanizando los apellidos (que recuerda a como Franco castellanizaba los nombres), poniéndose la i en medio, y pasando por ejemplo de ser Jorge a Jordi.

Es un personaje que también recreó Tarantino en la película Django desencadenado (2 Oscar), con el personaje Stephen, el mayordomo de Candyland interpretado por Samuel L. Jackson al servicio del amo Calvin J Candie (Leonardo DiCaprio). Un mayordomo negro que detesta a los suyos hasta el punto que se cree blanco. Stephen no tiene apellido, pero tal es su convicción que piensa que es un Candie. Al amo le interesa este cambio, y deja que se crea que es Stephen Candie, tal como un Sánchez pasa a llamarse Sanxís, los Rubio pasan a Ros, el Fernández invierte el acento, etc. Hasta crearon una norma para ello los catalanistas, para que suceda como el esclavo adoptaba el apellido del amo cuando era liberado en Estados Unidos.

Esto también le interesa al etnonacionalismo catalanista ya que es una minoría social y necesitan lo que llaman "ensanchar la base". Es el mismo motivo por el que Joan Tardà estos días decía que en el congreso de España no se debía hablar solo catalán como ha decidido su partido porque necesitan influir a más personas a las que usar instrumentalmente, como herramientas para su objetivo.

Herramientas por supuesto desechables una vez conseguido el poder completo sobre el territorio, a lo que no tardarán en seguir leyes más restrictivas. Así tenemos el ejemplo de Sumate, asociación de castellanohablantes por la independencia de la que formó parte Antonio Baños, de lengua materna español. Este disfraz poco a poco se ha caído y Baños se ha ido metamorfoseando sin poder contenerse abandonando su papel de ficción y expresándose de mala manera hacia el uso del español, atacando su uso, llamándolo lengua extranjera, etc. Súmate también ha ido mostrando su verdadera cara hasta el punto de que se abona a la teoría de que los migrantes son los colonos de Franco, que se viene a diluir la cultura catalana, tratan el español de lengua extranjera, y que la única lengua que debe ser vehicular y propia en Cataluña es el catalán. Puro Racismo cultural catalanista, defendido por ellos mismos, podéis horrorizaros leyéndolo en la imagen:


Stephen "Candie" en la película ve llegar a un hombre negro, Django, montado a caballo, y su furia y odio es mucho más salvaje que la de los amos blancos, los negros tienen prohibido montar a caballo y no lo soporta. Al neoconverso catalanista le sucede lo mismo, no soporta que haya quien defienda sus derechos lingüísticos y mirar a la misma altura a los catalanistas sin cambiarse de lengua.

Los conoceréis porque se sienten afortunados de haber abandonado su lengua y repiten todos los mantras catalanistas, acosan a las entidades que usan el español, y defienden la inmersión y la exclusión del español pues a ellos se supone que les ha permitido llegar a conseguir cierta mejora social y participar de los círculos catalanistas, puede que incluso se hayan hecho profesores y se indignen ante el uso de un 25% de castellano. 


Pero tampoco debemos usar este término de manera despectiva, las presiones sociales catalanistas, el uso de la inmersión durante toda la educación, es una lluvia fina que no cesa y de la que es dificil sustraerse. El objetivo es denunciar la inmoralidad de la inmersión y las políticas de la Generalitat y su naturaleza tóxica. Profundicemos en el debate social y ayudemos a ampliar la conciencia respecto al régimen étnico catalanista.

De ti depende decidir, prefieres ser libre como Django o el mayordomo Stephen Candie que detesta la idea de que tengas derechos lingüísticos. La tierra no tiene dueño, es de quien la trabaja, y nadie es más propietario de Cataluña que el resto por el hecho de haber llegado antes, ni tiene derecho a determinar que lengua es o no propia.