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Militancia y Organización de los hablantes de Español


Los que ahora nos estáis leyendo habéis comprendido antes que nadie la realidad del racismo cultural catalanista y la injusticia que se comete contra la comunidad hispanohablante mayoritaria en Cataluña. Hemos superado los obstáculos de los prejuicios frente al discurso victimista del racismo cultural opresor catalanista. Y seguramente tenéis ya la conciencia de que el cambio está tan solo en nuestras manos, sin partidos políticos de izquierdas con representación (tan solo los embriones de AIREs, el Jacobino u otros que precisan base social) que no nos traicionen y con asociaciones lingüísticas no de izquierdas y muy, muy pequeñas. Por tanto la izquierda en Cataluña tiene un problema, y sobre todo uno de organización social y conciencia para la desdomesticación, la rebeldía y el cambio.

Incluso aunque partidos nos representaran, sin una base social inflexible y sin tibiezas, con acción contundente en las calles, los barrios, los movimientos sociales, los sectores laborales que influyen en la dirección social, como hemos aprendido del País Vasco y Bildu que camina hacia primera fuerza desde las últimas elecciones municipales, terminaremos derrotados. En sus inicios la gran fuerza del racismo cultural catalanista y vasco estaba en la derecha con PNV y Convergencia, el avance del rojipardismo de Bildu, o ERC y CUP, les da una mayoría social eficaz y transversal para aplastar desde la dominación cultural, y por si fuera poco PSC y Podemos son sus apéndices. Recuperemos la izquierda.

El éxito del programa 2000 de Jordi Pujol de control en todos los niveles de la sociedad, instituciones, sindicatos, partidos, profesorado, cultural, casales independentistas en los pueblos, sedes de asociaciones culturales de masas con cientos de miles de asociados como la ANC u Omnium, las Herriko tabernas como entorno social y los Gaztetxes como entorno juvenil y de lucha social en el país vasco, movimientos sociales que ganan la simpatía, incluso a nivel individual haciendo que allí donde hay un catalanista trata de ejercer control lingüístico, supone que necesitamos al menos un movimiento de fuerza equivalente, que gane la batalla cultural, política y en los barrios.


La derecha por si sola supone un perjuicio para una lucha amplia, jamás podrá haber un cambio en Cataluña si la comunidad hispanohablante en pleno no se moviliza por la recuperación de derechos. Además sus tácticas son inadecuadas, sus estructuras verticalistas, de organizaciones pequeñas, medios de comunicación... están alejadas de la sociedad, y lógicamente no interpelan a la izquierda. Hay que derribar muros, señalar como connivente del racismo cultural a la izquierda catalanista del PSC y Podemos, y hay que visibilizar una lucha rebelde y justa de los catalanes hispanohablantes. No hay nada que más tema el catalanismo que todo el sector que todavía se le resiste de clase trabajadora en Cataluña mayoritariamente de izquierdas, pueda convertirse en una fuerza imparable.

El militante.

Una vez se toma conciencia requiere el pase a la acción, personas concienciadas que cada día tienen el hábito de hacer algo en el mundo real para el cambio, con capacidad organizativa allí donde vayan y de crear pequeños núcleos iniciales de militantes. ¿Qué pasos son necesarios para generar militancia?

1. La comprensión del problema, generar debate en entornos afines, llegar a acuerdos y consensos mínimos, y hablar seriamente, cara a cara, puerta a puerta, sobre la incidencia real de manera concreta con intención de llevarlo a cabo.

2. Fijar un entorno de actuación, las calles y los barrios, pero también los entornos profesionales, de dirección social y políticos. Un ámbito territorial, Barcelona en un inicio, es la más favorable porque la amplia comunidad lingüística y estructuras menos catalanistas otorga mayor protección contra el señalamiento social, la marginación o el ostracismo, pero ese mismo motivo puede suponer menos implicación por estar menos preocupados por la marginación.

3. Agitación y propaganda implacable, constante, inquebrantable, se necesita voceros que transmitan ideas claras en la batalla cultural, ayuden a construir opinión pública y una comunidad activa, con una estrategia reflexionada y objetivos definidos.

4. La atracción de intelectuales, mediante ellos los círculos culturales, las revistas, los periódicos, colaborarán, y cambiará el flujo de información que llega a la sociedad, se crearán documentales, las ideas permearán las películas y libros. Una generación consciente de la marginación de la comunidad hispanohablante en Cataluña, que se expresa en español y crea cultura en español.

5. Ser más combativos que los catalanistas, solo se puede encender la llama con acciones insumisas que generen impacto, aunque sean testimoniales y condenadas al fracaso, esta heroicidad llega a lo más hondo, son ejemplo de rebeldía, son recordadas, encienden y mantienen unos rescoldos que terminan más tarde por prender. 

6. La formación y la juventud, tienen la mayor importancia, sin el equivalente de casales, organizaciones juveniles, Gaztetxes, no se puede construir el mañana.

7. La acción confrontativa también es importante, el discurso de salón, desde el orden y la autoridad no arraiga de la misma manera, las acciones públicas de denuncia son fundamentales, solo la izquierda se atreve a actuar fuera del redil, insumiso al orden institucional que la derecha siempre sigue pues le otorga el poder, y nosotros luchamos contra el poder catalanista, hay que ser disruptor, si no se deja de respetar, no se deslegitima.

8. Si es necesario actuar desde la clandestinidad hasta ser fuertes si se teme represalias laborales, económicas, lo permite la calle y también hoy día las redes sociales. Esto también favorece las interrelaciones personales que son una base muy sólida.

9. Frente al movimiento catalanista, de gente de orden, de disciplina, institucional, esquemático, un movimiento más aventurero, quijotesco.

10. Fomentar el desarrollo de una industria y movimiento cultural en Cataluña tomando como base el vacío y nicho de mercado que dejan las instituciones catalanistas, donde el uso del español sea un plus que permita decantarse a las personas.

11. Think tanks que elaboren la teoría política, creen el argumentario fácil de entender y difundir, aglutinen todas las publicaciones críticas en medios en un corpus teórico, hagan estadísticas, análisis y estudios de cada ámbito lingüístico y social.

12. Un movimiento más de izquierdas que PSC, Podemos o ERC y CUP, representamos a la clase obrera mayoritaria de Cataluña, hispanohablante, la opresión de las barriadas trabajadoras, nuestras urgencias y preocupaciones son mucho mayores que las de los pijos y niños mimados de la CUP y Podemos. Este es el mayor peligro que teme el catalanismo que se le arrebate el abanderamiento de la lucha social, que es la máscara con la que han tratado de vestirse en Cataluña, frente a una supuesta España que es un caso perdido.

13. Somos outsiders, estamos en desventaja con gobierno catalán y español en contra, y requiere mayor riesgo, mayor imaginación, más humor, que compense el precio a pagar contra el poder de la democracia étnica catalanista.

14. Organización calle a calle, barrio a barrio, que vayas a un bar y sepas que vas a encontrarte con personas de las que hablar de la cuestión, si es necesaria una versión de una Herriko taberna, sea, no solo asociaciones, que forme parte de la vida cotidiana. Fomentar el arte y la cultura disruptiva desde la calle, no solo la que requiere grandes capitales.

La organización. 

Organizar a la sociedad civil en la calle, y por sectores culturales y laborales para promover el uso de una lengua y crear grupos de presión puede ser un proceso efectivo pero también complejo. Veamos que precisamos.

1. Identificar Objetivos y Motivación: Definir claramente los objetivos de promover el uso de nuestro idioma. Identificar porque es importante para nuestra comunidad lingüística.

2. Crear núcleos iniciales: Buscar personas interesadas y comprometidas en tu entorno personal, y en los barrios, pero también en diferentes sectores culturales y laborales que compartan la misma visión. Si es posible sería conveniente una coordinadora de estos colectivos aunque sea informalmente. Servirán de referencia para los medios de comunicación con sus informaciones, publicaciones, y fuentes específicas de las problemáticas en cada sector.

3. Investigación y Concienciación: Realizar investigaciones para recopilar datos y pruebas que respalden la importancia del respeto al uso en los espacios de nuestro idioma. 

4. Desarrollar campañas de concienciación para crear opinión pública, sobre la importana de nuestra lengua franca y sus beneficios culturales y laborales. 

5. Establecer Objetivos Específicos: Definir objetivos específicos y medibles para cada sector cultural y laboral, para cada aspecto de la vida cotidiana, bibliotecas, museos, casas de cultura, centros cívicos, actividades extraescolares de la escuela, etc. 

6. Lobbys de presión: Establecer grupos de presión y equipos de defensores para cada sector, compuestos por expertos en ese campo. Organizar reuniones con legisladores, funcionarios gubernamentales y otras partes interesadas para promover políticas y prácticas que respalden los derechos lingüísticos.

7. Movilización y Sensibilización Pública: Organizar eventos, manifestaciones y campañas para movilizar a la comunidad y generar apoyo público. Utilizar las redes sociales y los medios de comunicación para difundir el mensaje y ganar apoyo. Conseguir documentales, programas de televisión, presencia constante del tema en medios y noticieros.

8. Colaboración: Colaborar con organizaciones existentes que trabajen en temas relacionados con el idioma y la cultura. Buscar aliados en otros sectores que compartan objetivos similares.

9. Recopilación de Recursos: Buscar financiamiento y recursos para apoyar las actividades de promoción y presión. Obtener el apoyo de organizaciones, donantes y patrocinadores interesados.

10. Promover actividad y eventos culturales en tu lengua: Fomentar la inclusión de tu idioma sin complejos desde el ámbito más pequeño las estraescolares de tu colegio, la asociación de vecinos, tu asociación deportiva, profesional, aficciones, el centro cívico, la casa de cultura o la biblioteca de tu barrios. Informativos culturales en revistas, internet, etc, que hablen de la cultura catalana en españo en Cataluña o tu ciudad.

Y también Eventos que destaquen la riqueza de tu idioma y la cultura, desde el 23 de Abril como el día del idioma Español, hasta las ferias literarias, o la importancia del español en la inteligencia artificial, etc. Porque no por ejemplo una feria del libro independiente en español en Cataluña de autores catalanes hispanohablantes. Perder el complejo de hacer actividades culturales orientadas a tu idioma.

Organizar asociaciones de escritores, autores de teatro, traductores, creadores audiovisuales, etc, que vivan en Cataluña y se encuentren con obstáculos mediáticos, de oferta de subvenciones, de eventos culturales, de participación en los planes de promoción cultural, para que puedan promover la creación dentro de la propia Cataluña, de la cultura en español hecha en Cataluña, por y para hispanohablantes. Visibilizar el hecho de que es catalana y crear entornos de proximidad para su potenciación.


11. Trabajar en la promulgación de leyes y políticas que respalden el uso de tu idioma en los sectores cultural y laboral.

12. Promover programas educativos y de formación: de la comunidad, charlas y eventos en los centros culturales, académicos. Formar en conocimiento y capacitación a nuevos militantes en el tema de la lengua y la cultura. Fomentar la inclusión de la lengua en los sistemas educativos y programas de capacitación laboral.

13. Diversidad: todas las comunidades migrantes deben estar implicadas, esto fortalece la causa y aumenta las posibilidades de éxito. Solo hay que ver como la CUP por ejemplo atrae a Basha Changuerra de Guinea Ecuatorial para tratar de influenciar en las comunidades que filtran su discurso en ellas al mismo tiempo que pretenden defender sus derechos.