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Otras Comunidades Autónomas deben financiar el español en Cataluña

Cataluña financia entidades en Valencia, Baleares, Andorra y la llamada Cataluña Norte en Francia, por diversas razones. Una de ellas es la supuesta solidaridad entre regiones que comparten vínculos históricos, culturales y lingüísticos. Además, en muchos casos, estas entidades pueden brindar servicios específicos para la comunidad catalana que reside en esas áreas, como apoyo lingüístico, cultural o social. También es común que existan acuerdos de colaboración entre diferentes regiones con presencia del catalán para promover proyectos de interés común o para abordar problemas que afectan a ambas comunidades. En última instancia, esta financiación puede contribuir a fortalecer los lazos entre la Cataluña nacionalista excluyente y otras regiones, fomentando la cohesión y el desarrollo conjunto.

En la práctica todos sabemos que el destino de ese dinero es la exaltación del catalanismo, a la difusión de las ideas identitarias, a la propaganda política segregacionista, a la construcción de la idea de los Países Catalanes, a incrementar el número de medios de comunicación en estos territorios, y a promover la misma política discriminadora y autoritaria que en Cataluña respecto a la población hispanohablante.


Además entidades tremendamente tóxicas en sus acciones como Plataforma por la lengua son algunas de las beneficiadas. De hecho a finales del 2023 nos llegaban noticias como que la Generalitat aumenta anualmente las subvenciones a medios extranjeros en catalán: 900.000 euros entre Andorra y Francia. Otro ejemplo, en los últimos 4 años "El Periòdic d'Andorra" absorbió 312.870 euros de Cataluña. Acción Cultural del País Valenciano recibió 945.000 euros, así como Obra Cultural Balear y muchas otras entidades. También se financia en otros países cátedras universitarias en catalán, colegios que imparten el idioma, etc.


Actualmente hay 13 comunidades Autónomas en España que no están controladas por partidos plurinacionalistas o identitarios. Es el momento de enmendar el tremendo error que se cometió en Madrid creando una oficina de defensa del español donde es lengua única oficial, lo cual generó burlas y controversia que dañaron la imagen de la idea. Es hora de, usando exactamente los mismos argumentos que el Catalanismo aplicar la misma política. 

Obviamente provocará ataques furibundos y las justificaciones deben ser exactamente las mismas, se vela por los derechos fundamentales, culturales y lingüísticos de los hispanohablantes con los cuales hay vínculos culturales, migratorios, familiares y lingüísticos. De modo que atacar la financiación del resto de Comunidades Autónomas a las asociaciones y medios, sea equivalente a atacarse a si mismos y su propia política en Cataluña en este sentido.

Y por supuesto las derechas deben abandonar la idea de chiringuitos, de dinero malgastado en el exterior, etc,... que ni hacen cambiar los hechos en la realidad, ni amplían los simpatizantes, y que constituyen una renuncia a una acción real y eficaz, que el catalanismo ejecuta inclementemente y le hace ganar espacio social y cultural. La queja y el lloriqueo, y no replicar esas acciones, llevan a una victoria pírrica, es la manera más directa a la derrota final. Basta de inutilidad, inacción y de pataleo y rabieta de niño en el supermercado.

Es hora de hacer algo real: Financiar y ayudar a organizarse a las entidades, asociaciones, y medios hispanohablantes en Cataluña

Andalucía, y otras regiones de las que ha emigrado su población a Cataluña, están en la obligación de defender los derechos culturales y lingüísticos de sus emigrantes. Es necesario fortalecer asociaciones que defiendan los derechos, el enlace cultural, la memoria histórica (como el maltrato que recibían los migrantes en Cataluña), el sentimiento de identificación y de comunidad, la conciencia lingüística, que de apoyo para derrocar la exclusión vehicular en la escuela y mucho más. Dinero para promocionar nuestra lengua común, apoyar los cambios legales, políticos, el reconocimiento de derechos. Promover la coordinación y colaboración. Dar apoyo social, proporcionar servicios específicos, asesoramiento legal para defender sus derechos, combatir el racismo catalanista, programas de defensa de su diversidad cultural y respeto a su diferencia. 

O dinero para enseñar español a los emigrantes en Cataluña de otros países (En Cataluña hay casi un 20% de extranjeros, esto es de vida o muerte, ya que son asimilados por la escuela monolingüe en catalán, y la onmipresencia de las entidades y cursos catalanistas) que no encuentran ni plazas suficientes en las escuelas de adultos, ni programas de voluntariado donde otras personas les enseñan gratuitamente, ni aplicaciones móviles de pareja lingüística para aprender charlando con un hispanohablante.

O incluso realizar concursos en escuelas, institutos, o premios literarios donde el español es sistemáticamente excluido por la Generalitat. Fomentar asociaciones literarias, teatrales, culturales, hispanohablantes que creen obras en colaboración con otros territorios. Incluso explorar las oportunidades de cooperación económica y empresarial para fortalecer en poder social y económico a la comunidad hispanohablante en Cataluña. 

Apoyemos a los emigrantes y sus descendientes para contribuir a una mayor cohesión cultural, social y económica en España y a los derechos hispanohablantes en Cataluña.