Ahora Aleix Sarri Camargo del partido ultra Junts x Cat envía una carta a RTVE diciendo que intervendrá en catalán en el debate de las elecciones europeas. Es conocido por haber dicho en las elecciones del pasado 12 de Mayo de Cataluña que "hay que escoger entre convertirse en una Murcia con sardanas o hacer perpetuarse nuestra nación y su lengua (solo del 31,6%)" algo que muchos han juzgado racista y de extrema derecha. Afirma falsamente como justificación que el catalán es oficial en el estado, siéndolo solo en alguna Comunidad Autónoma, mientras siguen cerrando TV3 al español.
Ha añadido otras excusas muy flojas: poner de relieve la diversidad lingüística o poner el catalán en igualdad al español. No importa privar al español del status de lengua común o el hecho de que no le entenderán decenas de millones de españoles. Un absurdo que terminaría en el uso de pinganillos por parte de los candidatos hispanohablantes, y en doblaje o subtítulos para los espectadores.
Es hora de enfrentar esta cuestión y aprovecharla en nuestro favor, pero con argumentos mucho más fundados. Y para ello vamos a recuperar lo que sucedió ahora hace un año en Francia: La justicia francesa veta el uso del catalán en los plenos municipales de la Cataluña Norte. Los tribunales franceses sentenciaron el veto incluso con traducción inmediata al francés ya que la constitución establece que la lengua del estado es el francés, y por tanto tiene primacía. Esto en España sería muy discutido por la cooficialidad en las comunidades Autónomas.
Pero... si podemos forzar a que en el Parlamento catalán y todos los ayuntamientos de Cataluña, haya traducción simultánea al español. Estos son los fundamentos:
El catalán no es una lengua de obligatorio conocimiento y por tanto no puede ser exigido para la participación política, por este motivo absolutamente todas las actividades políticas y públicas en el ejercicio de cargos, ya sean escritas u orales, deben tener traducción. De no tenerla habrá ciudadanos que enfrentarán barreras para entender las discusiones y decisiones que afectan su vida diaria. Se trata de una exclusión del proceso democrático.
2 - El derecho al acceso a la información, los ciudadanos tienen derecho a estar informados de todo lo que ocurre en sus gobiernos locales, si la lengua utilizada no es la que entiende la totalidad de la población, se les niega este derecho fundamental.
3 - Derecho a la igualdad, la igualdad ante la ley y de todos los españoles implica que todos los ciudadanos debe tener las mismas oportunidades de participar en los procesos políticos, si no se usa el español al menos con traducción simultánea, esta potencialidad de participar no existe para todos y crea desigualdad.
4 - Derecho a no ser discriminado por razón de lengua, si bien el español es obligatorio conocerlo por todos y por tanto no supondría una discriminación su uso, si lo es usar exclusivamente el catalán.
5 - Derecho a la lengua oficial y también a su uso en las relaciones con la administración, los plenos del ayuntamiento y del Parlamento catalán también son administración pública y por tanto están obligados también al uso del español facilitando al ciudadano toda la documentación que se presenta a los plenos, así mismo como las intervenciones públicas.
Por tanto, reclamemos los pinganillos y los traductores en Cataluña como hispanohablantes! pinganillos en cada intervención pública de manera simultánea y en directo! en cada retransmisión de un pleno por canal de televisión! o vía web! pinganillos para los asistentes a los plenos presenciales y traductor presente y haciendo su tarea siempre haya o no hispanohablantes pues esta disponibilidad tiene que existir en caso de asistencia de un hispanohablante, en las preguntas y respuestas de los medios en las ruedas de prensa! en los debates parlamentarios y en los ayuntamientos!
Y todo ello forzoso, no como opción, es decir no activando una opción en tu televisión, ni un subtítulo en el reproductor, tiene que estar el máximo de accesible para asemejarse a escuchar o leer las intervenciones, no tiene que suponer un esfuerzo extra que fomente que se deje de usar dada su incomodidad.
Servirá para neutralizar el uso a la fuerza del catalán en las actividades públicas, y así mismo hay una miríada de argumentos extra:
Visibilizará que el catalán no es la lengua de uso social, ni la lengua común, ni la lengua propia de los catalanes, ni la única lengua pública, si no que Cataluña es diversa
El español es la lengua en que muchos catalanes, siendo su lengua materna se sienten más cómodos, y encontrarán más fácil y natural participar de las discusiones complejas.
La eficiencia comunicativa es mayor cuando los ciudadanos pueden participar de la comunicación y las ideas de manera clara y precisa en su lengua.
El no uso del español que es una parte integral de la identidad de la mayoría de catalanes y su cultura se puede entender como un desprecio hacia ellos y generar alienación en la participación política. De hecho si se hacen estadísticas posiblemente los hispanohablantes participan menos tanto en la política activa como en la pasivas en las elecciones autonómicas.
El simbolismo, significa un reconocimiento y respeto hacia la lengua de la mayoría de los catalanes, el español.
La diversidad de participantes, un pleno municipal o el parlamento será más accesible para todos, ya que mucha gente tiene un nivel de competencia de catalán diferente en base a razones como educación, entorno familiar o uso cotidiano.
Se rompen barreras de participación, la insistencia casi exclusiva del catalán en la mayoría de plenos de ayuntamiento y casi también en el parlamento catalán disuade a los ciudadanos de interesarse por la política y por ende conlleva una menor representación y voz al no sentirse cómodos.
Inequidad en los contextos locales de ayuntamientos de las provincias de Girona o Lleida donde el catalán es predominante este hecho disuade de participar a los ciudadanos, además afecta a su autoestima y sensación de pertenencia en una sociedad en teoría con dos lenguas oficiales, no así en la práctica, y se frenaría la división social y las tensiones lingüísticas.
Y además dado que muchos de los debates y la información están en canales digitales e internet que están accesibles a toda España, ese derecho a la información debe poder ser ejercido por cualquier español, no solo por catalanes.
Llenemos Cataluña de pinganillos!



