Es importante esta diferencia de ámbito público y privado señalarla porque una de las habituales tácticas dialécticas usadas de manera deliberada o a veces inocente, de esta última ponemos ejemplo: "yo he estado en Cataluña y me hablaban en castellano" o "yo he estado viviendo allí y no había ningún problema" se suelen basar en ámbitos sociales de amistades, la calle, o determinados trabajos... pero no las instituciones, la educación, las actividades de fomento público, la cultura, política, la documentación, la información, la rotulación, etc.
En Comú Podem y PSC rechazan los derechos lingüísticos reconocidos por la justicia
En Comú Podem habla de blindar la exclusión del español
La CUP deja claro que su modelo de Cataluña es catalán única lengua pública
La consejera de cultura de Convergencia declara que hay que alcanzar la lengua pública única
Evidentemente para llegar a controlar el uso familiar, en la calle, etc,... no se puede usar leyes dictatoriales que invadan la privacidad a tal nivel y controlen la voluntad de las personas, por tanto se hace por la educación, el trabajo, la cultura, se presiona el espacio privado de las personas hasta irlo asfixiando. Y esta imposibilidad de la que el nacionalismo es consciente es usada como comodín de que no hay problema de uso de la lengua, separando gran parte de la vida de las personas, la educación o el trabajo durante muchos años y muchas horas al día como si no fuera trascendente.
Así pues una vez entendido que la apisonadora que pueden controlar es la lengua pública, es esta la que tratan en un ejercicio autoritario de fascismo lingüístico de convertir en única. Y esto es transversal a todo el nacionalismo independentista, con lo que ya podemos entender nos espera de alcanzar la independencia. Aunque actualmente debido al secuestro de la política estatal con los partidos bisagra ya es una realidad salvo en pocas cosas como las etiquetas de los productos, que seamos realistas tienen una incidencia ridícula en nuestras vidas comparado con la educación o la cultura producida en Cataluña (a la que contraponen con la producida fuera, también sabiendo que no pueden controlar, y que de hecho no forma parte del desarrollo cultural de quienes aquí vivimos, solo es consumo): Pero les sirve como agravio, como capote rojo para ofuscar al toro.
Evidentemente para llegar a controlar el uso familiar, en la calle, etc,... no se puede usar leyes dictatoriales que invadan la privacidad a tal nivel y controlen la voluntad de las personas, por tanto se hace por la educación, el trabajo, la cultura, se presiona el espacio privado de las personas hasta irlo asfixiando. Y esta imposibilidad de la que el nacionalismo es consciente es usada como comodín de que no hay problema de uso de la lengua, separando gran parte de la vida de las personas, la educación o el trabajo durante muchos años y muchas horas al día como si no fuera trascendente.
Así pues una vez entendido que la apisonadora que pueden controlar es la lengua pública, es esta la que tratan en un ejercicio autoritario de fascismo lingüístico de convertir en única. Y esto es transversal a todo el nacionalismo independentista, con lo que ya podemos entender nos espera de alcanzar la independencia. Aunque actualmente debido al secuestro de la política estatal con los partidos bisagra ya es una realidad salvo en pocas cosas como las etiquetas de los productos, que seamos realistas tienen una incidencia ridícula en nuestras vidas comparado con la educación o la cultura producida en Cataluña (a la que contraponen con la producida fuera, también sabiendo que no pueden controlar, y que de hecho no forma parte del desarrollo cultural de quienes aquí vivimos, solo es consumo): Pero les sirve como agravio, como capote rojo para ofuscar al toro.
Uno de los líderes de ERC, Carod Rovira, incluso tiene eurodiputados que han firmado el Koiné
El Front nacional de Catalunya, directamente habla de única lengua oficial
El objetivo es sumir en la sensación a los catalanes hispanohablantes que su lengua no forma parte del ámbito social si no que es secundaria o que forma parte de la producción cultural extranjera, pero no la propia de Cataluña, para que poco a poco en el subconsciente vaya aceptando la subalternidad que es impuesta por leyes y el control de los espacios sociales nacionalista. De manera que requeriría una organización social importante para promover una rebeldía inflexible que pudiera quebrar el dominio, que hoy por hoy no se da como para cambiar los espacios públicos, es una resistencia sorda y privada.
La estrategia para silenciar estas denuncias es acusar de que es una invención, pese a los hechos que son negados con las tácticas que ilustrábamos de desviar la atención de su dominio y hegemonía impositiva pública a la responsabilidad personal y lo individual. Pero aún así basta con tomar sus propias declaraciones, que lamentablemente no son criticadas por los medios de comunicación que rinden vasallaje, cautivos por el ataque en tromba que realizan en cuánto se alza la voz, prestos a silenciar, o porque son una parte importante de las fuentes de ingresos de estos medios. La contrapartida es la falta de presión de los hispanohablantes que se resignan a una vida dominada y en silencio.
Y finalmente atentos con Endavant, supuestamente extrema izquierda, y Defensa Catalunya, organización fascista, el mismo mensaje de fascismo lingüístico