Con la campaña de Turismofobia que ha iniciado la CUP, entrelazando empobrecimiento y español asociando connotaciones, vamos a analizar su discurso para ver si hay racismo y que saquéis vuestras propias conclusiones. Sería posible que os aterroricéis al descubrir un discurso con muchísimos puntos en común con Alianza Catalana, no solo sobre los hispanohablantes si no también sobre los migrantes. Que nos hace preguntar, como es que ningún periódico, televisión o radio se ha parado a hacer un examen serio sobre esto y no está llenando telediarios como si la denuncia a Silvia Orriols. Y que nos plantea que todavía necesitamos muchas más personas comprometidas para abarcar la crítica a la discriminación hispanohablante en Cataluña
La CUP se suele definir como izquierda radical que lucha por la independencia de Cataluña desde una perspectiva anticapitalista, feminista y ecologista y para rechazar la clasificación de "rojipardos" y que los tilden como excluyentes, afirman que lo hacen con una visión inclusiva y democrática. Pero la CUP tiene un enfoque centrado en el nacionalismo, la identidad, la cultura y la lengua catalana, han llegado a afirmar que pretenden que sea la lengua única de cohesión social, discriminan el español, y priorizan el nacionalismo sobre las luchas sociales y económicas, aliándose con la derecha y extrema derecha nombrando 5 presidentes de un partido con agenda xenófoba.
Se enmascara el racismo más belicoso, todavía más que el de la derecha, bajo leves barnices sociales o económicos, para intentar pasar el filtro antiracista tal como hace la nueva extrema derecha en Europa? Se esconde la xenofobia hacia los trabajadores extranjeros, su lengua y cultura (y también del resto de catalanes)? Juega con la ambigüedad ideológica es decir una combinación de un discurso anticapitalista con un fuerte identitarismo que genera confusión?
Veamos este video de su campaña contra el Turismo:
Así empieza el vídeo: "Hans va a un restaurante y se enfada mucho con el camarero porque quiere practicar su castellano macarrónico con el"
Los trabajadores no son el objeto de preocupación. La realidad es que en Cataluña cada día estallan múltiples casos de racismo lingüístico en que catalanistas montan persecuciones públicas en las redes sociales, hostigando, tratando de perjudicar económicamente los comercios o restaurantes o conseguir el despido de los trabajadores.
Criminaliza a los turistas por querer aprender español y genera rechazo hacia el turismo por no usar catalán, además de hacer mofa con el término "macarrónico". No acepta que Cataluña, de lengua materna mayoritaria español, se vea como una posibilidad de prácticar el idioma. Es un rechazo implícito al español como lengua de Cataluña. Constituye una falta de aceptación de la diversidad y el derecho a la propia identidad lingüística y cultural.
Crea nexos psicológicos negativos hacia el español, quien se enfada es quien quiere hablar español, sin importar que es una lengua inmensamente hablada en el mundo y por tanto suscita un mayor interés en todo el planeta y que las personas también tienen derecho a apreciarla y desearla, y que el catalán en Cataluña es lengua materna de solo el 30% de la población. Pretende convertir una lengua de una minoría en dominante.
Obvia y por tanto consiente la persecución lingüística a los camareros hispanohablantes. Plantea al camarero como una víctima por tener que hablar español, cuando lo cierto es que eso no existe ya que la gran mayoría son hispanohablantes, la lengua más hablada es el español y la conocen el 100% de los catalanes. En cambio las constantes persecuciones a la inversa no le preocupan lo más mínimo. Quién es neutral en situaciones de opresión, se pone del lado del opresor (o del racista). Más tarde en el video, invertirá los términos y culpabilizará a los camareros por ser hispanohablantes, mantiene por tanto posiciones contradictorias solo para manipular la opinión.
"Mira ofertas de trabajo en la Costa Brava y ninguna de ellas pone el catalán como requisito".
Frenar la migración es un objetivo de la extrema derecha. La lengua común es una herramienta de igualdad de oportunidades. No solo para los migrantes, si no el resto de españoles, cada año hay cerca de medio millón de migraciones internas en España, las fronteras lingüísticas se usarían como freno a la libertad de movimientos, de dentro y de fuera de España.
"Se encuentra una camiseta que pone Girona con una imagen de una sevillana"
Amenaza cultural del diferente y niega la posibilidad de coexistir. Quien no encaja con la cultura de una minoría de 2 millones y medio de catalanes "autóctonos" no tiene derecho a existir. Se esgrime esto como una pérdida de identidad de Cataluña. Implica el rechazo de las identidades migrantes, divergentes o de otros orígenes. Emparenta con la frase de "no es diversidad, es genocidio" de la extrema derecha blanca europea.
"Que país vende el turismo al exterior, que oportunidades, conocimientos les proporciona a sus trabajadores? que les exige?"
Discriminación Indirecta e impacto desproporcionado, aunque el requisito de solo el 30% de Cataluña pueda parecer neutral, en la práctica afecta desproporcionadamente a los migrantes que no tienen ninguna conexión previa con esa lengua, es una forma de discriminación indirecta y sutil. Hoy día el racismo se manifiesta mediante subterfugios, excusas indirectas, que llevan a conseguir el objetivo de discriminación bajo excusas de supuestos beneficios (en realidad son intereses nacionalistas) perjudicando derechos fundamentales y esenciales para la vida como, el derecho al trabajo, la supervivencia, la alimentación, etc.
Genera Desigualdad Estructural y fronteras lingüísticas, los migrantes ya de por si, por provenir de zonas pobres, por no tener el apoyo familiar, por no tener patrimonio o vivienda, en ocasiones por no tener un capital académico, están en posiciones peores. Esto perpetúa las desigualdades estructurales, ya que los migrantes de ciertos orígenes tendrán más dificultades para cumplir con estos requisitos que los locales que hablan la lengua minoritaria de solo un 30%.
"El sector turístico se ha construido en Cataluña a base de trabajadores poco cualificados y muy explotados que se importan de todo el mundo y a los cuales ni se les exige saber catalán"
División, exclusión social y estigmatización de los migrantes, se crea un entorno en que ciertos grupos están sistemáticamente excluidos de participar plenamente en la vida comunitaria y laboral. Se les estigmatiza y por tanto refuerza la idea de que estos son "otros" que no pertenecen o que deben cumplir con estándares adicionales para ser aceptados. No basta la lengua común, si no que deben saber otra más.
Nacionalismo Étnico y discriminación a la migración. Se privilegia a ciertos grupos en detrimento de otros basándose en criterios culturales y lingüísticos. Requerir una lengua minoritaria puede impedir que los migrantes accedan a los mismos derechos de manera equitativa. La ley de extranjería prohíbe a los migrantes no regulares trabajar y por tanto les priva de multitud de derechos. Este requisito en la práctica supone la misma discriminación.
Prejuicios contra los migrantes y clasismo. Están poco cualificados. Contribuye a la percepción de que son personas con bajo nivel de educación, habilidades limitadas o sin experiencia de alto nivel. En la práctica es bastante falso, muchos migrantes tienen cualificaciones técnicas o carreras universitarias, y por tanto esas personas podrán terminar aportando mucho una vez superen las barreras. También puede llevar a prácticas discriminatorias de contratación, promoción y salarios, limitando sus posibilidades de desarrollo profesional. Igualmente supone clasismo, cualquier trabajo es digno, sea mucho o poco cualificado. Recuerda a lo mismo que se decía de andaluces o murcianos, o que el segundo de Junts afirmaba:
Prejuicios contra los migrantes y clasismo. Están poco cualificados. Contribuye a la percepción de que son personas con bajo nivel de educación, habilidades limitadas o sin experiencia de alto nivel. En la práctica es bastante falso, muchos migrantes tienen cualificaciones técnicas o carreras universitarias, y por tanto esas personas podrán terminar aportando mucho una vez superen las barreras. También puede llevar a prácticas discriminatorias de contratación, promoción y salarios, limitando sus posibilidades de desarrollo profesional. Igualmente supone clasismo, cualquier trabajo es digno, sea mucho o poco cualificado. Recuerda a lo mismo que se decía de andaluces o murcianos, o que el segundo de Junts afirmaba:
"Todavía más, este modelo tal como atrae gente, la expulsa, desde catalanes que no encuentran puestos de trabajo bien pagados hasta que inmigrantes por falta de oportunidades reales están solo aquí de paso y que cuando se quedan tienen pocas oportunidades para construir sus proyectos de vida en nuestro país para arraigarse y adoptar nuestra lengua."
Los migrantes vienen a robarnos nuestros puestos de trabajo. Si bien no se afirma y está vinculado al tipo de trabajo generado, la preocupación por el trabajo autóctono "catalanes que no encuentran puestos bien pagados" contrapuesto al trabajo migrante que si lo acepta es muy peligrosa. La cuestión aquí es luchar por condiciones laborales dignas, no dar por hecho que la hostelería solo puede funcionar a base de explotación. Esta matización de malpagar a autóctonos o migrantes, no debería ni hacerse, podría tener ecos del "primero los de casa".
No, para vivir en Cataluña, puedes y tienes derecho a hacerlo en español si así lo prefieres, nadie tiene derecho a tratar como no deseable la comunidad catalana hispanohablante. Y el objetivo de la migración no es ser asimilada.